En un día tan especial como hoy… no podía perdérmelo… las Gemínidas
Subí a la terraza, mi teatro particular de estrellas, y la historia se repitió nuevamente como el año anterior.
Aún estaba bajado el telón ý como único foco proyector una gran y casi completa luna llena decreciendo iluminaba ese cielo arropado por las nubes que transparentaban ténuemente un firmamento infinito imposible de ver, y me fui a dormir…
No se si lo soñé o si fue mi anhelo, algo me rozó en sueños cuando apenas eran las 4 y poco, y como si de sacarme de dudas se tratara, el canto indiscreto del gallo me devolvió al mundo de los despiertos, no pude acallarle como al despertador y cantó de nuevo .
Con apenas los ojos abiertos y la única luz de mi teléfono, me armé de coraje para lanzarme a la fría y húmeda luz de la madrugada. Traspasé el umbral de la semiinconsciencia de un plumazo, ¿Había salido de un sueño o había entrado?
Mis ojos se abrieron al inimaginable espectáculo que se desplegó ante ellos al acabar de subir las escaleras y contemplar en todo su esplendor un cielo despejado y brillante, que la luna compasiva me permitió ver apartándose detrás de los árboles para no molestar
y… te he sentido tan cerca …y taaan lejoos…
Noche de estrellas y de pensamientos fugaces, y aún así fuertes sentimientos anclados en lo mas profundo del corazón, y… aunque no se bien dónde estás, estabas allí a mi lado, fundida en un único abrazo conmigo misma. Como aquel último abrazo que te di hoy hace tiempo…
1826 días…,
y sin embargo esta noche el cielo incongruentemente está de celebración, y aúna ese desfile de destellos cósmicos, polvo de estrellas que me salpica, esa lluvia que impregna todo mi ser otorgándome una sucesión de estrellas fugaces para que con cada una de ellas cierre los ojos suavemente y pida un deseo, luz de esperanza para continuar el largo camino que me queda por recorrer junto a ti desde la distancia del infinito…
Espectacular lienzo esta noche tan especial, en la que indudablemente estás aquí más que nunca.
Te quiero…
(En memoria a mi madre y al último abrazo que le di en un día como hoy y es que… cuando una madre se va, se va la única persona que a pesar de tus años te seguía viendo como a un niño)
ínter nos 
Impresionada estoy desde que he recibido tu link, sentada estoy leyendo uno, otro y otro… sin poder parar…. es un tipo de lectura que me gusta y me engancha, profunda, intensa, reflexiva, que no te deja indiferente.
Quiero darte la enhorabuena, de corazón…. y desde luego espero encontrar ese tiempo que a veces no llegamos a dedicarnos, para ser fiel seguidora de tu blog lleno de vivencias y pensamientos pensados!
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Ayer de madrugada, después de recibir tu mensaje, me enfundé con todo lo que tenía en ese momento a mano , chaqueta, bufanda y 2 mantas y me fui a contemplar ese maravilloso espectáculo, no vi mil estrellas como esperaba pero vi una…brillante, clara y desapareció pero en mi retina se quedó grabada para siempre.
Los abrazos son la medicina natural para todo, ya lo sabemos, deberían estar prescritos con dosis diarias y sobretodo de la gente a la que amamos con todo nuestro ser.
Tus palabras son como gotas de rocío que se cuelan por todos los recovecos de nuestro ser, gracias…
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